Aborto, vida y sociedad

Todos sabemos lo que es un aborto, el aborto es esa interrupción del feto en su proceso de desarrollo ¿no? Pues bueno existen dos tipos de aborto, el espontaneo y el que es por cuenta propia. La vida, ¿Qué podemos decir de la vida? ¿Qué podría ser descrita como toda forma de existencia que suponga un ciclo de nacimiento desarrollo y muerte? ¿Por qué escribir sobre esto? ¿Y por qué no escribir? La vida es básicamente una oportunidad, es la oportunidad de vivir, de experimentar, de lidiar con problemas y aprender de ellos, entonces un día cualquiera escuchamos que si “no tal chica tuvo un aborto espontaneo” “ella aborto a su bebé” “decidió que el médico le practicara el aborto” ¿aquellas personas serán conscientes de que le están quitando la oportunidad de vivir a otra persona, que le están quitando su derecho de vivir a esa criatura? ¿No son lo suficientemente mujeres como para dar a luz y criar un bebé? ¿Tan poca autoestima tienen? Okey he escuchado muchos casos de aborto, por muchísimos factores que ni vienen al caso, a veces absurdos la mayoría en realidad y otras veces que son del tipo “no lo vi venir”.

A menudo las personas suelen decir esta tipo de frases como “la vida es una sola” “hay que disfrutar de la vida” “hoy estamos mañana no sabemos” yo comprendo eso pero ¿nos hemos puesto a pensar si realmente nosotros morimos? ¿Has pensado que pasa después de que nuestro cuerpo deja de respirar? Hace dos días más o menos vi esta imagen que hacía referencia a eso, era algo así como un: ¿Qué sabemos nosotros que esa luz al final del túnel no es más que una luz de un hospital donde se nos permite otra oportunidad de vivir? ¿Podremos estar en un ciclo donde el morir es volver a nacer? Y entonces yo pregunto ¿Qué se sentiría si fueras tú o yo quien sea esa persona que vea la “luz de túnel” pero en realidad sea la de un hospital al otro lado del mundo?  ¿Valdría la pena que se nos impida volver a nacer? Hoy en día las mamás que deciden abortar por cuenta propia no piensan en ese bebé que no tiene la culpa de nada si no más bien en el miedo de modificar algunos aspectos de su vida diaria, cambiar totalmente su estilo de vida, se dejan abrumar por las historias de otras personas, y se quedan en un “sin salida”

Entonces el aborto, ¿alivio o tristeza? Aquí tenemos claramente dos lados, como el negro y el blanco, ¿y si le agregamos otro lado? Sería una especie de triangulo, llamemos a este tercer lado “culpabilidad” y hablando hipotéticamente en el primer caso pongamos a una mujer que tiene toda su vida planeada, que tiene muchos proyectos sin culminar, que está en el mejor momento de su carrera profesional y lo tiene todo controlado entonces sucede que queda embarazada y ella recure al aborto, a interrumpir el proceso de desarrollo de ese embrión, okey al momento que aborta siente alivio, no tiene que modificar nada en su vida y que puede seguir adelante, como si se quitase un peso de la espalda, entonces de la noche a la mañana le aparece el sentimiento de culpabilidad por matar aquella criatura ¿Qué más? ¿Algo de tristeza? Podría ser ¿y por qué no? Que la culpabilidad la lleve a la tristeza por no permitir que una vida creciera en su vientre, que una personita no tuviera la oportunidad de vivir, ese remordimiento de conciencia al imaginar que ese bebé fuera sido una gran persona, una persona importante, con voz y voto en el mundo, que fuera sido su bebé el que haya marcado la diferencia en la sociedad ¿y qué? Ella lo mato. Ya no hay nada más que hacer, ya no hay vuelta atrás así fue su decisión un poco más mala que buena, pero al fin y al cabo fue su decisión.

En la tristeza esto claramente sería el primer sentimiento de una madre que le ocurre un aborto espontaneo, imaginándolo como en el anterior caso, ella discute muy fuerte con su esposo cuando el doctor/a ya le ha dicho que su embarazo es riesgoso y debe tener reposo y no puede tener rabias, ni estrés e infinidades de cosas que no puede hacer para cuidar de su bebé. Entonces sucede todo esto de la pelea, las mentiras y la señora le ocurre un aborto espontaneo, al principio una gran tristeza que luego la llevará a la culpabilidad, y empezaran los infinitos “fue culpa mía” “debí tener reposo como lo indico mi doctor” “no debería ser tan cabezota” “seguro no iba a ser una buena mamá” y así sucesivamente hasta que entre en un estado de depresión este sería como un cuarto lado ¿no? La depresión después del aborto, y con mucha razón pues en los dos casos se puede dar muy fácil una faceta de depresión después del aborto, y aquí tenemos un excelente cuadrado que podríamos llamar fácilmente “El aborto y sus facetas”

A veces cuando veo jovencitas embarazadas, muchos dicen o mejor dicho casi todos dicen el típico “pobrecita no sabe lo que le espera” pero es mejor recibir a ese “pobrecita” a recibir un “el bebé no tenía la culpa” o “pobre criatura” o sea en mi perspectiva sería mejor, porque okey, si, es una joven le queda mucho por delante y bla bla bla, pero ¿y que queda para la criatura en su vientre? Si a ella le queda mucho por delante que será del bebé, le queda por primera fase Vivir ¿no? Entonces estas jovencitas muchas deciden seguir adelante con su embarazo e independientemente cual sea su estilo de vida por lo menos le brindan la oportunidad de vivir, por lo menos no le quitan su derecho a la vida a ese pequeño bebé. Porque es verdad eso de que el bebé no tiene la culpa, claro que no ¿Qué iba a saber esa chica que al momento de acto sexual se podría estar embarazando? Obvio no somos adivinos para saber cuándo van a ocurrir las cosas y cuando no.  

En la vida existen muchos anticuerpos por así decirlo, llamémosle de la forma que queramos siempre estarán allí como retos, pruebas esas que debemos superar y aprender, el amor y con él, el desamor la tolerancia y la intolerancia, pero sobretodo creo que el peor anticuerpo de la vida es La Sociedad, que esta sería el quinto lado de nuestro cuadrado del aborto, ¿no? Entonces sería una especie de quinteto o los 5 lados del aborto. Porque la sociedad en la que estamos no es que este muy de acuerdo con esto del aborto, de las adolescentes embarazadas y bla bla bla. La sociedad en la que estamos no es más que otro obstáculo en nuestras vidas, un obstáculo tremendo que con él viene lo de que no nos permite poder expresarnos como queremos, no nos permite poder vivir a nuestra manera sino siempre siguiendo una especie de patrón para dar la sensación de que todo lo demás está bien, por eso al hablar del aborto o al practicarlo causa tanta polémica en la sociedad, es una sociedad dañina simplemente y no me sorprendería que cualquier madre por voluntad o involuntariamente que pase por un proceso de aborto no caiga en una depresión y de allí conlleve a una baja autoestima por culpa de las críticas de una sociedad que no tolera “lo que es malo” según ellos, no nos atrevemos a ser nosotros mismos por miedo a que una sociedad nos critique, nos juzgue o nos mate. Como dice esa frase de “El que esté libre de pecado que lance la primera piedra” y por lo visto en esta sociedad donde estamos todos creen estar libres de pecado porque no esperan el más mínimo error para lanzar piedras a nuestras vidas.

Señores no perdamos la oportunidad de vivir por miedo y no quitemos tampoco la oportunidad de vivir, por miedo a que con un bebé cambie nuestra vida, por miedo a que una sociedad nos destruya, al fin y al cabo nadie es perfecto, nadie puede predecir lo que va a suceder. Jóvenes, señoras, mujeres no le quitemos la oportunidad de vida a un bebé, no le quitemos la esperanza de que algún día ellos puedan hacer la diferencia, no le quitemos su derecho a vivir. Si estamos en un ciclo de vida, no le quitemos la oportunidad a ese bebé de que en esta vida haga la diferencia, de que en esta vida busque su felicidad, de que en esta vida, pueda vivir. Siempre he pensado que no es el amor de la familia, de los amigos, de la pareja  que nos mantienen a flote, es El amor propio, ese amor a nosotros mismos que nos hace levantarnos todos los días y si tú mujer, joven, señora te amas a ti misma, transmite ese amor a esa criatura que llevas en tu vientre, enséñale que si se puede vivir, que si se puede amar la vida como es, que si puede amar su derecho de vivir.

Abre tu corazón, abre tu alma, da todo de ti, un bebé no es una maldición un bebé es una bendición, sus altas, sus bajas, sus desesperaciones, despertar en las madrugadas, preocupaciones todo eso y más es una gran bendición para ti y para él. Esa bendición de ser tú la elegida para darle la vida a ese ser, de ser tú, la portadora de una vida más al mundo, de una vida que puede hacer mucho más de lo que se puede imaginar.

 

VIVE Y DA LA OPORTUNIDAD DE VIVIR.

G.