Leyendo
algunos escritos antiguos que una vez publiqué pero luego los oculté me di
cuenta cómo cada post tiene su esencia, cómo cada post habla por sí sólo;
siempre pido a Dios que si me regaló este don de escribir que me de sabiduría y
ponga en mi las palabras que sean necesarias para que el lector, al leerlas
tenga en él/ella un impacto, que cada palabra que escribo traspase, penetre en
el alma y sobretodo ayude. Me suele
pasar que, una vez que escribo algo no lo vuelvo a leer después de un buen
tiempo ¿por qué? Aún ni yo lo sé, pero es como sentir que lo que escribí ya no
me pertenece, ya no es la misma persona que escribió aquellas palabras ¿me
entienden?; es como que al escribir algo una parte de mí se extrae de mi cuerpo
y de mi alma, no estoy diciendo que no releo algunos de mis post y los edito
¡Claro que lo hago! Simplemente que para que vuelva a leerlos me cuesta mucho,
sin embargo hay un escrito el cual titulé “Es difícil decir adiós”
frecuentemente lo veía en la carpeta que tengo para todos los post y sentía
aquellas ganas de leerlo pero era como que algo me decía: “¡No!, aún no lo
leas” en fin, la cosa es que hoy 11 de marzo de 2018 decidí y me atreví a
leerlo... a decir verdad pensaba que el texto de ese escrito tendría algo que
ver con algo amoroso o familiar pero resulta, pasa y acontece que no, se
trataba de mí y es muy extraño por lo general en su mayoría recuerdo al menos
de que trata cada escrito en cambio con este no, como que mi cerebro lo bloqueo
para no saber más nada de él.

La persona que tú fuiste ayer no es
la misma que eres hoy y mucho menos la misma que serás mañana, así como aquella
niña o niño que jugaba en el patio de su casa o casa de la abuela imaginando
ser una doctora o un bombero, imaginando que tiene el mundo a sus pies, ese
niño y esa niña hoy en día ya no existen… quizás en su memoria lo recuerden
como un bonito momento en su vida o como una añoranza de querer regresar el
tiempo atrás, hoy, aunque digamos saber quiénes somos la verdad es que no,
okey, sabemos lo que somos hoy pero no por eso seremos los mismos mañana y
pasado mañana, porque lo que tú eres hoy no lo serás mañana así sigas una misma
rutina cada día. En twitter una vez vi
una imagen que decía algo cómo: + ¿Quién eres? A lo que otra persona le respondía – Definirse es
limitarse. Y, ¡es la verdad! Tú no puedes decir “No, yo soy esto y
lo otro. Yo hago esto y aquello” ¿Y entonces? ¿Hasta cuándo vamos a ponernos trabas
nosotros mismos? Al decir que
somos de una forma u otra nos encerramos y nos cohibimos a hacer muchísimas
otras cosas que “Por ser de tal forma” nos da miedo salir de nuestra zona de
confort, hoy día yo, mi persona agradezco no ser aquella misma niña de hace
unos años hoy por hoy he conocido muchas personas, he vivido en distintas
ciudades y con cada persona nueva que me topo es un nuevo aprendizaje del cual
me gusta saberlo porque es algo nuevo, algo que no estaba en mi “sistema de
vida”
Hace algún tiempo, lo recuerdo bien,
fui a una convivencia con todos los de mi promoción de bachillerato y en esa
convivencia que a la vez fue como una especie de congreso y otra parte como de
campamento uno de los oradores que le tocó hablarnos nos dijo algo como: “No se queden con lo que vivieron este tiempo estudiando
juntos, tampoco se queden con el ¿Qué harán mañana? O con la carrera que
eligieron o eligieron sus padres si ese fuera el caso, no les de miedo
experimentar y aventurarse; no permitan que la costumbre abarque sus vidas para
que en un mañana no les de miedo salir de su zona de confort por el simple
hecho de que “ese algo nuevo” no esté en los parámetros del sistema que han
venido desarrollando o se han dejado imponer en sus vidas”. Y o
sea, esto es algo tan cierto, hoy día cada joven, cada adulto, cada mamá, papá,
hermano/a, cada amigo/a, cada venezolano
estamos tan limitados de vivir nuevas experiencias (sacando tema monetario
que actualmente vive Vzla), limitados
a conocer nuevas personas por miedo a que nos haga daño, estamos
en una especie de trance o en un mal
sueño del que no podemos despertar, y a este trance hay que llamarlo como lo
que es: Costumbre; así no más y lo sabes, sabes que te acostumbraste a lo que
hoy vivimos, sabes que te acostumbraste a sufrir y estás bien así, sufriendo,
sabes y estas sumamente claro que estás acostumbrado. Hoy, a la iglesia donde
fui el párroco dijo algo muy cierto sobre la costumbre: “La
costumbre nos marchita, la costumbre nos quita el amor, la costumbre nos hace
acostumbrarnos a ella, nos enreda, nos manipula y nos mantiene presos en ella,
nos hace convertirnos en un elemento de su propio sistema, nos gobierna” y
hablando como joven y para los jóvenes puedo decir que muchos de nosotros
estamos absolutamente dormidos, abarrocados de esa costumbre que no nos deja
crecer como personas, que no nos deja valorarnos, educarnos, alimentarnos de
experiencias y vivencias increíbles, que no nos deja vivir; por el simple hecho
de que nos hemos centrado en otras cosas como: Estudiar una carrera que le
guste a mamá y papá o hacer y ajustarme a las reglas y leyes que existan en mi
casa o en mi país sin tomar mi opinión en cuenta, sin si quiera preguntarnos si
estamos de acuerdo o no.
Y ahora yo te pregunto, sabiendo y estando súper
consiente de esta tan maligna costumbre ¿Qué has hecho para que eso cambie? ¿Cuándo fue la
última vez que tuviste una plática con tu madre o padre con respecto a tus
sentimientos, a tu manera de ver la vida, a tus verdaderas pasiones y
verdaderos sueños? sin ser una conversación que haya iniciado
por un regaño de mamá o un inconveniente con equis cosa, se la respuesta, sé
que fue hace mucho tiempo o quizás viéndolo desde este punto de vista de no
haber iniciado por una discusión probablemente nunca. ¿Y qué pasa? Que ya como
joven, nuestra estabilidad mental está al borde de un hilo y cómo estamos
acostumbrados a eso nos da miedo soltar todo lo que sentimos, todo lo que por
muchos años hemos querido decir, nos da miedo que ese hilo no pueda más y
termine por matar aquel niño o niña que jugaba en el patio de su casa o el de
la abuela que aún existen en lo más profundo de nuestros recuerdos porque te da
miedo no saber qué persona puedas ser mañana, porque te quedaste con aquella
definición de tu persona que le hiciste a alguien y desde entonces te
limitaste, limitaste tus sueños, tus capacidades, tu inteligencia y sobretodo
limitaste tus ganas y tus esperanzas y cómo la protagonista de una película que
en un marco lee esta parte que dice: “Nuestro temor más profundo no es que
seamos inadecuados, nuestro temor más profundo es que seamos infinitamente
poderosos…” porque es así lo que nos
mantiene en la costumbre es el miedo, el miedo “desacostumbrarnos” y no saber
quiénes en realidad seremos cuando salgamos de nuestra zona de confort, porque
nos tenemos miedo a nosotros mismos, le tememos a descubrirnos y que en ese descubrimiento nos encontremos con algo muy distinto a lo que ya habíamos idealizado de nosotros… Joven, vive, ama, sueña y no pierdas tu fe que aún tienes mucho por dar y cosas increibles que aportar a esta vida y sobretodo a esta sociedad....
“Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados,
nuestro temor más profundo es que seamos infinitamente poderosos. Y nos
preguntamos ¿Quién soy para ser brillante, hermosa/o, y fabuloso/a? de hecho… ¿Quién
soy para no serlo? ¡Naciste para manifestar la gloria de Dios que hay dentro de
ti! Y, mientras dejes brillar tu propia luz inconscientemente permitirás que
otros también lo hagan”
-G.
Muy buen post. Me encantó como no tienes idea. Actualmente estudio algo que me gusta pero me siento preso de mis mismos gustos porque mi familia tiene altas expectativas de mí, eso me pone presión, me hace sentir miedo de fallarles y no quiero eso.
ResponderEliminarPor otro lado, me gusta la manera tan impecable de escribir que tienes, ese cierre al final fue muy lindo y motivador <3
Hola anonimo, (Lamento la tardanza en responder tu comentario). Que bueno que el post te gustara; y pues, si te gusta lo que estudias sigue con ello y echale muchísimas ganas ya verás que el resultado vendrá por si solo y triunfarás. Un gran abrazo y espero tenerte como lector en próximos post.
EliminarEs muy cierto todo lo que dices, es difícil llegar a quitarnos esta costumbre que aparece de acuerdo a cada situación que nos planteamos, el día a día es inevitable, pero todo cambia cuando tu decides cambiar sea difícil o fácil.. Me encanto tu post porque en cuanto a todo hasta en el ambiente familiar estas en lo cierto.. no es sencillo llegar a una conversacion asi con nuestros padres, sin que sea por un regaño o alguna discusion que surgio de momento, pero si se puede buscar la manera de hablar cuando esta el ambiente tranquilo y no buscar sobre exaltarse.. todo se arregla hablando... La manera en que expresas como ha sido tu vida es muy bonito y es muy bueno el que puedas experimentar todo eso, y todo lo que tienes por delante... M egusta como alientas de una manera tan bonita, porque la vida es asi, bonita y maravillosa.. asi todo se derrumbe y te caigas, hay que volverse a levantar..
ResponderEliminarLuiger, que bueno que te haya gustado el post.Y muy buen punto de vista en tu comentario, saludos. Un abrazo <3
Eliminar