Quiero hablarles sobre el tema del libro más reciente
que leí, trataba sobre el testimonio de vida de una chica que pasó por una
terrible enfermedad y de la cual se recuperó, la anorexia. Este libro, titulado:
“El diario de Moïra” trata sobre toda su experiencia con respecto a su enfermedad,
como la marcó, cómo fue su antes y después de ella. De verdad es muy
impresionante como esta enfermedad te puede llegar a dominar y ser su esclava
hasta tal punto de correr riesgo de muerte. Entonces, lo que la anorexia
significa en sí, en términos técnicos es: El
trastorno alimentario que provoca que la persona se obsesione con su peso y lo
que ingiere. Pero en mi opinión, luego de leer este libro me doy cuenta que
la anorexia no es nada más algo que tenga que ver con lo de qué como o dejo de
comer, que no es bajar de peso y llegar al “peso ideal” propinado por un
certamen de belleza o por la sociedad, ¡no!. En realidad la anorexia va más
allá, invade todo, cuerpo, mente y espíritu; es impresionante como esta enfermedad
puede llegar a dominar tu mente y que tu mente te domine a ti haciendo que veas
defectos sobre tu cuerpo, haciendo que pierdas el amor por tu feminidad o
masculinidad (porque la anorexia no solo
la pueden sufrir las chicas, es una gran mayoría, sí. Pero los hombres también
pueden sufrirla) sobre todo el poder que tiene esta enfermedad a tal punto
de ser presa de ella, de tu mente y de ti mismo.
Así le pasó a la protagonista de este libro, Moïra. Su
mente aunada con su enfermedad llegaron a dominarla a tal grado de generar un
desencadenado trastorno compulsivo con la comida; muchas personas al
mencionarles “Anorexia” lo primero que se les viene a la mente es: “Ah, esas
personas que se obligan a vomitar la comida”. En realidad, no es un requisito “vomitar” para
que tengas anorexia, Moïra en su libro menciona cuanto odiaba hacerlo y en todo
su relato nunca mencionó haberse obligado a vomitar; de hecho, la vez que lo
hizo creo que fue cuando ya estaba tan sumergida en ella que no tenía absoluto
control sobre su cuerpo, cuando estaba tan presa que solo podía vivir de
líquidos. Recuerdo leer que menciona el miedo de morir que tenía cuando apenas
era una niña, tenía tanto miedo no despertar a la mañana siguiente así como le
aterraba la idea de que sus padres tampoco lo hicieran y quedarse sola ante la
humanidad; este miedo se fue intensificando a medida de todo su proceso cuando
más duro le tocó.
Como ya dije, la anorexia no es solo no comer o
vomitar, la anorexia a medida que va asechando lentamente en la vida de una persona,
se va penetrando tanto que invade tus emociones y se aprovecha de esa
fragilidad emocional que siente la persona que la padece intensificando aquella
necesidad de perfección y de autocontrol que les parece inalcanzable, aquella
talla anhelada, aquella insatisfacción de no querer nada más los huesos sino
también querer el alma de la persona, querer dejarla sin nada, querer consumirla en su totalidad, la anorexia sin duda es algo más allá
aparte del constante malestar, la constante tristeza, aquella vulnerabilidad,
rechazo y depresión que hace estar aún más propenso a enfermedades. Moïra, era
una joven que se exigía demasiado que pensaba que todo lo podía controlar y
podía empezar a comer cuando ella quisiera y todo volvería a la normalidad, acontecimiento
que nunca ocurrió en tal caso lo que hizo fue descontrolarse todo, cuando ya
había bajado 10 kilos y pesaba 54k, todo se vino abajo. Después de ese peso no
tuvo pleno control de su cuerpo comenzó a adelgazar más y más, dejo de
menstruar y desarrolló aún más rechazo por la comida, aunque quisiera ya
controlarlo no pudo, quería pero su cuerpo y su mente ya no estaban conectados,
fue una travesía que se intensificó más a sus 14 años de edad, comenta que
cuando ya no tenía pleno conocimiento de su peso su mamá le mencionó que nunca
llegó a tener un peso de espanto como otras chicas anoréxicas, su peso más bajo
fue de 40k.
Su relato me gustó e impresionó no tanto por el hecho
de contar su experiencia con ésta enfermedad (que en realidad es muy
impactante) sino más por el hecho de contarse así misma; tener el valor y el
coraje de volver a su pasado, revivir aquellas épocas difíciles, emociones,
sentimientos, contar de personas del pasado, amores, desamores, volver a sentir
todo de nuevo, sinceramente en mi opinión es admirable. Muy pocos somos los que
hoy en día podemos adentrarnos en nosotros mismos, nos tenemos miedo pero más
que eso le tenemos miedos a las respuestas que puedan tener nuestras incógnitas.
Hay una frase en su libro que
definitivamente te hace pensar en la situación actual de nuestra sociedad, en
su situación y en situaciones futuras, dice: “Hemos olvidado el amor y su gran opuesto, el miedo, parece ganar la
partida” la anorexia puede desencadenar laberintos en tu mente, en tu
espíritu y obviamente que en tu cuerpo; pero cuando leo que se refiere a que
este miedo que gana la partida, me la imagino, a esa chica con miedo de no
demostrarse así misma que si puede dejar de caer en el vacío y dejar de
vaciarse más, que aunque haya tomado la decisión de curarse tiene miedo a que
el miedo no la deje renacer, a que ese miedo sea tan o aún más fuerte que la
enfermedad y termine decepcionando a sus padres y aún más a ella misma.
A veces nosotros somos protagonistas de esta frase,
dejamos que en la competencia de la vida estos dos contrincantes: El miedo y el
amor. Le permitamos ganar al miedo, ¿por qué? Acaso, ¿no estamos cansados de
vivir con miedo? O si quiera ¿en verdad creen que vivir con miedo es vida?
sinceramente salir de las garras del miedo no es fácil, así como no fue para
Moïra salir de las garras de la anorexia pero cuando va a casa de Evert, es
cuando en verdad empieza su proceso de curación; este personaje tan sabio, tan
lleno de cosas por decirle a ella y sacudirla en su interior para hacerla
despertar de que aquella imagen ficticia que se había creado; también lo
necesitamos en nuestra vida diaria, esa persona que estamos buscando para sanar
pero por estar concentrados en la meta olvidamos que el camino es la meta
también, tal cual lo dice Beret en una de sus canciones. A veces cuando algo no
va bien con nuestra rutina diaria, con nuestro entorno le permitimos al miedo y
al pánico apoderarse de nosotros, así le pasaba a Moïra se dejaba cegar por sus
miedos, sus preguntas que en su momento no encontraba respuestas y tanto ellas
como nosotros hacemos el protagónico de la frase de Fred Rogers cuando dice: “Si solo te dieras cuenta, cuán importante eres para la
vida de aquellos que conoces, cuán importante podrías ser para la gente que aún
no has soñado conocer. Hay algo de ti que dejas en cada persona que conoces” nos
dejamos cegar y simplemente no vemos más allá de nuestras narices y nuestro egoísmo,
porque aun pasando por equis situación hay personas que en realidad nos quieren
y quieren vernos salir adelante.
Esto es lo que suele ocurrir con la anorexia, y no
solo con la anorexia con nosotros mismos, nos concentramos tanto en llegar a la
meta del peso ideal o de ser la hija/o perfecto/a, de ser el modelo a seguir
para alguien que en el transcurso del camino se nos olvida que, la piedrita de
la autoestima también es otra meta y no debemos pasar por alto, que el aviso
del amor propio es otra meta muy importante, que el compartir con personas que
aportaran cosas fructíferas en un futuro a nuestra vida es otra grandísima meta,
por eso, cuando de la anorexia se habla de que es algo más allá es porque el
individuo se deja nublar, no ve más allá de su peso, de su depresión y de su
mundo ficticio así como le pasó a Moïra. Y aunque tú o yo no estemos sufriendo
de anorexia muchísimas veces también nos dejamos nublar por las situaciones,
por las personas, por las cosas tóxicas que nos perdemos en un camino ficticio
y oscuro, dejamos que como a Moïra el miedo, el pánico, la anorexia como en su
caso nos traten como títeres, ¡Le permitimos a la vida ser sus marionetas! No le
damos importancia a las pequeñas cosas por estar concentrado en las grande y
quizás esas “grandes cosas” no son lo que tú en realidad buscas para responder
a la incógnita de la vida del: ¿Por qué yo? Y es como dice Eduardo Galeano: “Vivimos en una sociedad donde la boda
importa más que el amor o el físico más que el intelecto. Vivimos en una
cultura donde el envase es más importante que el contenido”.
NOTA: Tras una idea de un seguidor he decidido hacer una especie de “sección” en el blog, donde hablaré de los libros que he leído y que leeré en algún futuro, solo para dar mi opinión sin querer hacer de que se más que el autor o de algún lector que ya haya pasado por alguna situación relevante al tema o que ya haya leído el libro. No quiere decir que los post a los que están acostumbrados desaparecerán ¡no!, simplemente que, esta será una sección y nada más; espero les agrade y apoyen esta nueva idea.
-G.
¡Te amo!
ResponderEliminar¡TE AMO MÁS!
Eliminarnice post. best regards from indonesia
ResponderEliminarGood thing you like it! Well received are your greetings. a big hug
EliminarEntiendo completamente el sentimiento de miedo al pensar en decepcionar a nuestros padres o a un ser querido... o peor, a nosotros mismos.. Excelente Post!!! demasiado bueno e interesante, por como es esa enfermedad y el poder llegar a sanar con fuerza de voluntad... Me dio ganas de leer el libro.. Y con esta nueva sección se que muchos mas querré leer.. Saludos..
ResponderEliminarHola de nuevo Luiger, que bueno tenerte dándonos tu opinión en los post. Me alegra mucho que te haya gustado y espero puedas leer también el libro; así como lo mencionas el tema es muy interesante y un tanto profundo. ¡Hasta un nuevo post!
Eliminarhola! Una entrada super interesante, como dices la buena autoestima es una meta también, es sorprendente ver a personas con sobrepeso con una autoestima maravillosa, que se quieren y se valoran por lo que son en el interior. Y esa debería ser nuestra principal prioridad.
ResponderEliminarBesos!!
¡Exacto! que bueno que se entendiese la idea. Más allá de una meta como dices la buena autoestima debe ser nuestra prioridad, eso sí, sin llegar al ego. Hay muchas personas que la sociedad considera que tienen baja autoestima por su aspecto físico cuando en realidad se está muy errado y es todo lo contrario, así como lo mencionas con las personas con sobrepeso; hay muchas que se aman y se valoran pero sobretodo se aceptan como son. Por otra parte muchas de esas personas con sobrepeso ya que estamos hablando de ese ejemplo, por culpa de los calificativos o "los parametros" que impone la sociedad hoy en día muchas de ellas caen en la depresión y no solo las personas con sobrepeso también muchísimas más con diferentes complejos que a veces es tanta y a tal magnitud que pueden terminar con su vida por el simple hecho de permitirse pensar en el qué dirán antes de pensar en si mismos.
EliminarNunca dejes de escribir por favor... uwu
ResponderEliminarTrataré de no hacerlo... uwu
Eliminar