Lejanía y agonía

Imagen relacionada


Dios hace un tiempo en los sueños de una chica,
le decía que: Era aquel chico a quien quería
no sabía si de verdad comprendía todo aquello que decía,
pero, fue descubriendo poco a poco que, en realidad sí, era él, lo que ella quería
y no solo lo que quería, también lo que más adelante necesitaría.

Pero alguna extraña y linda razón consideraba ella
cuando se sorprendió al darse cuenta que:
él también a ella quería, la quería tanto como cada vez que amanecía
al ver el sol salir para emprender su jornada del día a día.
Luego vinieron las pláticas, esas dónde soñaron que viajarían
viajarían a lugares dónde ninguno de los dos imaginarían,
que algún día se besarían y abrazarían sin importar la lejanía,
porque tenían la esperanza de que un día vendría la dulce compañía,
la amarga espera al fin terminaría y sus tristes agonías por fin cederían.

Aunque no sabían si el uno o el otro en realidad existía,
solo sabían cuanto se querían y cuánto se esperarían,
poco les importaba lo que la gente decía
solo tomaban en cuenta lo que ellos mismos decían,
porque solamente ellos mutuamente se comprendían.
Eran muy locos, según la habladuría
pero eso no importó, porque sabía que se querían,
solo les importaba la triste lejanía que a ellos separaba en una triste agonía.
Porque no les importaba lo que alrededor acontecía,
solo aquella agonía que ambos mantenían por no
estar en sus anheladas compañías.

La chica entristecía, mientras no llegaba su gran día,
el chico se decía que aguantaría todo lo que ella duraría
sin saber que un día, una decisión ella tomaría,
sabía que a su chico no le agradaría, pero,
la verdad ella sufría mucho por la triste lejanía
no sabía que hacer, solo sabía que le quería y estar con él lo necesitaría,
como cuando la lluvia que caía, le entendía y comprendía
era lo que ella quería de él, para eliminar toda esa agonía.

Agonía, triste y maldita agonía
¿Por qué no te vas, agonía?
Era lo que la chica en llanto cada noche, ella decía
Cuando el día oscurecía su dolor aparecía,
no sabía ser fuerte según ella decía, pero,
quería creer que fue un error aquella decisión que tomó,
ya sabía que sin eso la lejanía se profundizaría y todo acabaría;
Sufría cada noche a escondidas, aunque a veces reía
no quería que la habladuría de ella se burlaría
por darles la razón de que ese amor, no funcionaría.


Para ellos funcionaba, ante todo y todos,
hasta que la lejanía les jugó en contra y
fue la causante de no poder sanar muchas heridas;
heridas que fueron pequeñas pero que poco a poco crecían
así como su amor, la desconfianza también aparecía,
aparecía con su gran amigo el miedo, que de ellos se apoderarían,
para juntos destruir, aquello que ellos querían y construían.

Abrazada a su almohada se decía: Algún día no habrá más lejanía.
Ella solo quería, ver los planettas con él, cada día,
cada que anochecía y cada que amanecía.
Porque para ella siempre fue su elección,
aquel chico que sabía que, algún día llegaría;
que los efectos de la cannabis, más no les afectarían y que
no importaría como serían, solo quería que llegara ese día y,
junto a ella, vencerían aquella: lejanía y agonía.





-G

Comentarios

  1. Holiss,
    Este escrito me encantó. Es demasiado real :') Hermoso <3

    ResponderEliminar
  2. Respuestas
    1. Que venga de ti este comentario, la verdad es que es: ¡Fantástico! Admiro mucho tu poesía y que agradable es verte en los comentarios, muchísimas gracias por leer.
      ¡Un abrazo enorme!

      Eliminar

Publicar un comentario

Si quieres decirme algo, puedes comentar aquí