Relaciones

¿Por qué no hablar de las relaciones de hoy día? En la actualidad conocemos distintos tipos, aspectos y situaciones que engloban todo aquello que rodea a una relación de pareja. Siempre que se habla de noviazgo o compromiso tanto para los terceros como para los involucrados se generan expectativas que si no son comunicadas a lo largo pueden generar muchos conflictos. La raíz de este nuevo post surgió de una conversación donde se planteaba justamente lo que se esperaban el uno del otro en cuanto de una relación se tratase, de anécdotas con ex-parejas es como nace: “Relaciones”

¿Qué pasa cuando esperamos algo de nuestra pareja pero no se lo comunicamos porque creemos que: “Es obvio”? Muchas veces las mujeres tildamos a los hombres de que no son detallistas o atentos, cuando en ocasiones somos nosotras las mujeres las que no sabemos ser atentas y detallistas ¿Por qué lo digo? Porque precisamente yo he sido de esas chicas que en una relación le ha faltado prestar un poco más de atención a detalles que estaban a simple vista; cómo malestares por cosas que dije y no pensé que hicieran daño, por actitudes en situaciones que no eran las correctas y por muchas cosas más. Entonces, un ejemplo claro es cuando: Queremos que nuestra pareja note que algo que ellos hacen nos disgusta y “esperamos” como “es obvio” deje de hacerlo, para evitar tener un mal rato los dos, sin embargo no lo nota y nosotras tampoco se los decimos por la irritación del momento, el orgullo, etc.
            
        Como lo mencioné al principio, en una relación a punto de comenzar se generan expectativas como: El trato: El chico y la chica obviamente los primeros meses será todo muy bonito y será todo muy mutuo, es lo que se espera para la posterioridad de la relación. Manera de ser: El novio espera cierto comportamiento de su chica ante un ambiente donde se rodeen de amistades, así como también las chicas esperan que sus chicos no estén viendo a otras niñas. Vestimenta: Va un poco de la mano con lo anterior, ya que en momentos de socializar, la vestimenta (más que todo de la chica) aunque no parezca influye demasiado en un buen desarrollo de la velada. Interacción con amigos: Sigue relacionándose mucho con lo anterior, ya que si nuestro chico se ve muy amistoso con otras niñas, nosotras chicas nos ponemos en plan celos y a veces muchas hacemos lío público, pero otras, lo callamos. Así tal cual pasa con los chicos y por eso no se quedan atrás, puede que les den celos o más bien rabia que otro hombre vea a su chica y por ahí se va la cosa, esto se relaciona con la vestimenta y así sucesivamente.

En una relación con cierto tiempo se espera que no se repitan esos malestares, pero, luego de lo ocurrido y con la mente un poco más fresca ¿Dijimos en un principio aquello que ese algo nos disgustaba o nos generaba malestar? Cómo ya se dijo hay distinto tipos de relaciones; algunas puede que sí se haya comunicado el disgusto y se resolviera; otra es que se comunicase y el disgusto persista; y están aquellas que se quedan callados esperando que note el malestar y lo mejore, pero aún así no lo hace porque esa parte de la pareja (chica o chico) no sabe en realidad que es eso que causa el mal rato o si es porque no lo nota. Aquí es donde entra la situación que en su mayoría las mujeres somos las protagonistas, el novio le pregunta un: ¿Qué pasa? Y la novia solo contesta: NADA. Aunque también esto mismo puede ser al contrario, la chica es la que pregunta y el chico prefiere quedarse callado, en ocasiones el silencio si puede que sea una buena decisión al momento, pero otras veces puede ser la peor. Reprimir tanta vibra negativa y no hablarlo es en definitiva un error grave para una relación amorosa y en todo en realidad, sea una amistad, familiar, de negocios, equis. Entonces chic@s ¡¿Qué nos pasa?! ¿Queremos o no estar bien con nuestra pareja? ¿Queremos o no que todo fluya bonito y sano? ¡Comunicación amig@s, comunicación!

Que bonito es cuando tu pareja te dice: Oye, no me gusta esto que haces/dices porque me genera malestar; ¿Podemos mejorarlo? “PODEMOS” porque no es algo de uno solo, sino de los dos; así sea él/ella quien haga lo que nos disgusta, nosotros como la otra parte también debemos mejorar la manera de ser receptivo/a con cada situación. Está demás decir que la falta de comunicación en una pareja es muy perjudicial; si no le hablamos a nuestro novio o novia que algo no nos gusta a lo largo del tiempo por muy simple que sea puede convertirse en un gran problema.  Así como también en la etapa de conquista; si no hablamos directo de lo que esperamos y de lo que no de la relación o de lo que es un noviazgo bajo su criterio no creamos que el/la que sea nuestra próxima pareja esté adivinando porque según nosotros “es obvio”.

Si en ocasiones nos cuesta mucho demostrar sentimientos a nuestros seres queridos, nos cuesta aún más decir en voz alta aquello que nos disgusta; pensando que es notable y que pronto estará resuelto lo dejamos en el aire y no. Amigos, nadie en es adivino y nadie es perfecto, si no comunicamos lo que no nos gusta no esperemos que las otras personas lo mejoren, sino hablamos claro desde un principio ¿cómo queremos que todo fluya como debería fluir? Forzar una charla sobre esta clase de temas; no se debe hacer, hablarlos en momentos de ira, tampoco se debe hacer, imponer tu punto de vista sobre equis situación sin antes escuchar el punto de vista de la otra parte, NO se debe hacer. Esperar que se enfríe un poco las cosas, que la mente se relaje y el disgusto haya desaparecido un poco, es lo correcto; así podrán hablar de lo que haya ocurrido, más tranquilos los dos y podrán tener la mente abierta a más opciones para posibles soluciones.

Hablar. Hablar siempre con nuestras parejas de todo, lo bueno y lo malo; lo que nos divierte y nos enoja, lo que soñamos y lo que ya hemos realizado, todo lo que pasamos y como nos levantamos. No perder nunca la comunicación pero tampoco no perder nunca la chispa de conocerle cada día, de aprender algo nuevo de él/ella, vivir una experiencia por separado y ansiar contarle, contar chistes, contar con su apoyo y sobretodo contar con el respeto y el amor el uno con el otro


-G


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Comentarios

  1. Esos problemas antes mencionados a mi parecer, son 100% necesarios para que una persona pueda madurar sentimentalmente y he ahí el quid de la cuestión, son situaciones que son necesarias para que alguien aprenda de esos errores y pueda llevar una relación mas próspera y estable en su futuro amoroso. Mi humilde opinión.
    Lindo post;
    Eres la mejor<3

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    Respuestas
    1. ¡Gracias por tu comentario!

      Obviamente en cierto punto se deben vivir esos escenarios planteados, pero si se habló claro al comienzo de la relación de todo referente a esos puntos no deberían por qué ocurrir ¿no crees? También es una forma de madurar juntos, teniendo las cosas claras y si se presenta algún disgusto resolverlo juntos.

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