Perfectamente imperfectos

                ¿Qué es la perfección? ¿Qué es lo perfecto? ¿Serías feliz siendo perfecto? ¿Hasta qué punto crees que una persona es perfecta? ¿Eres perfecto o perfeccionista?  Perfecto y ser perfeccionista son dos cosas muy diferentes que en muchas ocasiones como seres humanos tendemos a confundir, pongámoslo en palabras técnicas, perfecto es: la cosa, organismo o individuo que reúne el más alto nivel posible de exelencia en relación a los demás elementos de su misma especie o naturaleza. Y perfeccionista es: Que tiende a buscar la perfección en lo que hace, de manera que tiende a mejorarlo indefinidamente sin decidirse a considerarlo nunca acabado, ¿ven como son dos cosas muy distintas? es como decir quiero que este post sea perfecto para que las personas que lo lean sientan lo mismo y en realidad no creo que llegue a ser perfecto, lo perfecto absoluto no existe.

               Entonces ya a sabiendas estas, seguimos con el tema, hoy es domingo el día el que estoy escribiendo estas palabras y no sé qué día llegue a publicarlas (domingo 19/02/17 para ser más exactos). Bueno como todo domingo acostumbro a ir a misa con mi mamá y hermana, lo hago porque me gusta y me interesa escuchar lo que habla el párroco, y hoy en eso mismo “escuchando” el sacerdote comenzó su sermón con las mismas preguntas que tengo yo al inicio de este post ¿Qué es la perfección?, ¿Qué es lo perfecto?  Apenas él dijo eso, comencé a recordar que en mi antiguo cuaderno (porque tengo uno nuevo) yo escribí o mejor dicho comencé a escribir sobre este tema de “perfectamente imperfectos” y ya se imaginaran, mi mente comenzó a volar y se fue a otro planetta por decirlo de alguna manera, entonces con todo lo que él dijo en su sermón (que fueron muchas cosas interesantes) y con lo que yo tenía ya escrito, más las ideas nuevas, llegue a la conclusión de que ya era hora de dar marcha con esas ideas que habían sido guardadas por unos meses y al fin salir a luz.

               ¿Cómo ser perfectos? Una pregunta bastante… digamos llamativa ¿no? ¿Ustedes alguna vez se han hecho esa pregunta? Alguna vez ¿Les gustaría ser perfecto al menos por 5 minutos, ir a otra vida, otro entorno, otro mundo, pero viéndote a ti como sería todo si fueras “perfecto” o si fueras feliz al menos? Estando aquí en mi cuarto, un día de febrero invadiéndome del silencio que trae consigo un domingo en la ciudad donde el único ruido son mis pensamientos y el pasar de una hoja a otra para seguir escribiendo, para muchos considerarían esto un momento perfecto, incluso para mí, porque en mis ideales un momento silencioso en un lugar donde me siento cómoda para escribir es perfecto, porque como ya he dicho muchas veces en algunos de mis post anteriores, cada persona es diferente o como coloquialmente se dice “cada cabeza es un mundo” y por eso para cada persona existen sus cosas perfectas e imperfectas que para otros sean al revés lo perfecto sea imperfecto y lo imperfecto sea perfecto. El ser humano siempre va en busca de la felicidad o de lo “perfecto” ¿o acaso no es así? (y aunque digas que no, en el fondo es un gran sí) y mientras estamos en esa travesía de encontrar la felicidad o la perfección nos perdemos de tantas cosas, esas cosas pequeñas pero que hacen la diferencia, cosas que muchos valoran y otros dejan pasar como algo insignificante que más adelante se darán cuenta de lo que vale y que por andar de “búsqueda” se las han estado perdiendo, cosas imperfectamente valiosas, cosas que llenan, que marcan, que hacen sentirnos bien con nosotros mismos, cosas perfectas pero que aún no lo sabíamos

Le pregunte a un amigo sobre qué opinaba del tema, que pensaba él de la perfección y cito textualmente lo que dijo: “yo disfruto de las imperfecciones, porque imperfecciones y todo pueden llegar a ser lo más perfecto que hay” –Sr_X_x  y estoy de acuerdo con él, esa es la gracia de la vida, disfrutar de lo imperfecto, ser perfectamente imperfectos, ser nosotros mismo perfectos o no pero nosotros mismos.  Un ejemplo de personas que no disfrutan la maravilla de imperfección en el mundo serían esos chicos y chicas que tienen unos papás súper exigentes, que le imponen a sus hijos materias extracurriculares (ej., música, deporte, danza, pintura, etc…) sin que sus hijo/a estén de acuerdo o les guste siquiera esa elección y aun así les exigen que “sean perfectos” en dicha actividad, que siempre sean el número uno, que deben ser el número uno, que sobresalgan en todo y apabullen a sus compañeros, le dan toda una psicología toxica sobre el no defraudar a la familia, no defraudarme a mí que soy tu papá/mamá que he luchado tanto por ti y bla bla bla  ¿y saben lo que pasa? Pasa que esos chicos a medida que van “buscando” la perfección para satisfacer a sus padres y no “decepcionarlos” van perdiendo su esencia, van perdiendo su verdadero yo, van perdiendo la oportunidad de equivocarse y de aprender de sus errores, de ser imperfectos y sentirse bien con ello, van desarrollando un vacío en su interior, un vacío que no llenan los aplausos por ser “perfecto” en lo que hace, una infelicidad consigo mismo por lanzarse a un precipicio infinito donde ellos son los únicos que pueden detener la caída y aun así no lo hacen por miedo a decepcionar a sus padres, es aquí donde me pregunto de nuevo ¿Se es feliz cuando eres perfecto?.

            Tenemos aquí dos temas diferentes, tal vez si o tal vez no. Felicidad y perfección, ¿Qué me dirías tú de eso? (lo puedes dejar en los comentarios)  difícil creer en la felicidad ¿no? Pero más difícil es saber cuándo realmente somos felices, cuando realmente tenemos esa “felicidad plena” de la que muchos hablan, por lo general no creo mucho en la felicidad, por muy extraño que parezca pero si, porque una persona no puede estar constantemente feliz, todo el tiempo bien, todo el tiempo sin problemas, sin preocupaciones, sin nada que no le irrumpa su felicidad a menos que viva en otro mundo o algo parecido, el ser humano siempre está en un cambio de ánimos diariamente y es casi imposible que porque tengas un momento alegre o emotivo ya digas que eres feliz, entonces sería una felicidad momentánea mas no algo constante como vendría siendo “la felicidad plena” me aferro más a los momentos alegres, a los momentos divertidos que hacen que nos sintamos chévere aun estando separados por kilómetros, nos haga sentir bien con nosotros mismos, quizás la idea de estar en una travesía por encontrar la felicidad o la perfección, se base más en disfrutar del camino que encontrándola finalmente, en mi perspectiva a veces creo que crear, planificar e ir desarrollando el plan tiene más toque de perfección, imperfección, alegría, felicidad, diversión y adrenalina, de lo que puede causar  “el plan fue todo un éxito”, para mí en el camino por la búsqueda de la felicidad o la perfección está la felicidad y la perfección.

Hoy el párroco decía algo que me llamo mucho la atención algo así como que hay dos realidades de la perfección que una sería la perfección social por decirle de alguna manera y la otra obvio seria la perfección divina que Dios (para los que crean en él de verdad) tenga preparado para nosotros y de cómo nos lo va imponiendo día a día para poder cumplirlo, hay un post donde yo hable un poco sobre la sociedad (Aborto, Vida y Sociedad) y en él hay una frase que me gusta mucho y me gusta recordarla cada que puedo, “El peor anticuerpo de la vida es la sociedad” es así,  es un obstáculo que trae consigo demonios y muy a nuestro pesar a veces dejamos que esos demonios nos invadan el alma y nos impidan ser quienes de verdad somos.  ¿Por qué lo relaciono con este tema? Porque a veces la sociedad nos impulsa a lanzarnos del precipicio que les hable, tal es el caso del ejemplo anterior, un hijo en busca de la perfección por complacer a sus padres, más no disfrutar del plan que conlleva esa búsqueda, no disfrutar del placer que es aprender del error cometido, el placer que es ser imperfecto, el placer que es ser humano. La sociedad es dañina para el alma solo si dejamos que lo sea, tanto la búsqueda de la felicidad o la perfección solo nosotros tenemos el poder de perdernos en ella o si decidimos seguir aquí para ser imperfectos, para ser humanos, para ser personas.

 ¿Por qué queremos ser perfectos? ¿Cuál es la necesidad que tenemos las personas de que nuestra vida gire siempre en una búsqueda por la felicidad, por la perfección y por callar a una sociedad? Se puede decir que el único perfecto es Dios ¿no? ¿Y por qué aún hay gente que quiere o pretende ser Dios? Oye chico la vida es como un árbol no podemos evitar que una hoja seca se la lleve el viento, y si en esta interpretación espontanea de la vida nosotros los humanos somos esas hojas secas, que nos secamos por prestarle atención a un “no soy feliz,  “no soy perfecto”, “tengo que demostrarle a los demás lo bueno que soy” nos secamos por siempre quejarnos de todo y siempre estar inconformes. ¿Por qué a los demás? ¿Por qué no demostrártelo a ti mismo? ¿Por qué queremos ser mejores que los otros? ¿Por qué no solo podemos ser nosotros mismos y sentirnos bien con eso? ¡¿POR QUÉ COMO SERES HUMANOS, COMO PERSONAS SOMOS TAN INCONFORMES?!

Amigo, amiga, no te pierdas en una travesía que quizás no encuentres lo que estás buscando, concéntrate en tu camino, no en el que dirán, concéntrate en no perder tu yo, en vez de dejar que una sociedad te lo arrebate, si quieres complacer a alguien que sea a ti mismo, si quieres hacer algo que sea porque tú lo quieras hacer, si quieres ser perfecto, feliz o imperfecto, pues bien se perfecto, se feliz, se imperfecto pero a tu manera, a tus límites y a tu esencia, no a lo que lo demás consideren perfecto o no Como dice Gualberto Buda – Casal:

“En nuestras manos está ser una marioneta humana o una persona con dignidad. No podemos olvidar que no hay pero traición que traicionarse así mismo”

Recuerda no traicionarte nunca, no traicionar tu yo y mucho menos traicionar tu esencia porque al final el que tiene que estar bien consigo mismo eres tú no lo que una sociedad te diga. Aleja los demonios, disfruta de lo perfectamente imperfecta que es la vida.

G.